Evangelio según San Mateo 7,7-12.
Jesús dijo a sus discípulos:
Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá.


Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá.
¿Quién de ustedes, cuando su hijo le pide pan, le da una piedra?
¿O si le pide un pez, le da una serpiente?
Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará cosas buenas a aquellos que se las pidan!
Todo lo que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos: en esto consiste la Ley y los Profetas.

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.

Santa Isabel de la Trinidad (1880-1906)
carmelita descalza
Carta 224 (Obras Completas, Cerf, Paris, 1996, p.586. frm trad.evangelizo.org©)

 

“El Príncipe de la Paz”
Lancen sus almas en las aguas de la confianza y del abandono, y piensen en que todo aquello que la perturba y que las llena de miedo no viene del Buen Dios, pues es el Príncipe de la Paz y la prometió “a los hombres de buena voluntad” (Lc 2,14). Cuando teman haber abusado de sus gracias, es entonces el momento de redoblar la confianza pues, como lo dice el Apóstol, “adónde abunda el pecado, sobreabunda la gracia” (Rm 5,20), y también dice:”me vanaglorio sobre todo en mi debilidad, para que se manifieste en mí la fuerza de Cristo” (2Co 12,9) “Nuestro Señor es rico en misericordia, a causa de su inmenso amor.” (Ef 2,4)