El Día del Sacerdote es una celebración en la que se honra y reconoce la labor de los sacerdotes en la Iglesia Católica. En muchos lugares, se celebra el 4
de agosto, coincidiendo con la festividad de San Juan María Vianney, el patrono de los sacerdotes.
San Juan María Vianney, conocido como el Santo Cura de Ars, es famoso por su devoción, su vida sencilla y su dedicación al sacramento de la confesión y a la dirección espiritual. Es un modelo de vida sacerdotal y su fiesta proporciona una oportunidad para agradecer a los sacerdotes su servicio y dedicación a la comunidad.
Algunas formas comunes de celebrar este día incluyen misas especiales, oraciones por los sacerdotes, y actividades comunitarias para mostrar aprecio y apoyo a los sacerdotes locales.