El colegio San Antonio de Padua celebró este sábado un encuentro inolvidable con las promociones 2000, 1975 y 1965. El reencuentro con quienes
construyeron su historia en estas aulas llenó de orgullo, alegría y gratitud antoniana a toda la comunidad educativa.
Volver al colegio fue volver a amigos, a maestros, a los sueños de la juventud, y sentir la huella imborrable de Madre Antonia en cada corazón.
El colegio agradece a todos los exalumnos por regresar a casa y recordarnos que esta gran familia se sostiene en la fe, los valores y los lazos que trascienden el tiempo.