Miércoles de sol, cielo claro,
el día despierta con aire raro.
Máxima veinticuatro, mínima nueve,
la luz se posa donde se mueve.
Caminos dorados, sombras que bailan,
los árboles susurran y las hojas se lanzan.
Momento tranquilo, calma sencilla,
un miércoles que invita a abrir la ventana y la maravilla.