
Martes de cielo entre nubes,
el sol asoma a ratos, discreto.
Máxima veintisiete, mínima quince,
un día que invita a pasos tranquilos,
a mirar alrededor y respirar despacio.
El tiempo parece medirse
entre susurros del viento y luces suaves,
un martes para avanzar con calma,
sin prisa, pero sin pausa.




































